CORPORACIÓN YO MUJER

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA ENFERMEDAD

Sobre la enfermedad:

Es una enfermedad que se produce porque las células mamarias se multiplican sin control y, además, tiene la capacidad de invadir tejidos vecinos y diseminarse a otros órganos. Aparece y se desarrolla en la glándula mamaria y -al progresar- puede extenderse fuera de ella.

Se produce por una sucesión de cambios genéticos o “mutaciones” en el ADN de las células mamarias, que afectan los genes encargados de la reproducción celular y su control.

Estas mutaciones pueden ser :

1.- Somáticas: La mutación se produce después de nacer. Por ejemplo, por edad o factores ambientales. No compromete los espermatozoides u óvulos, por lo que no se hereda a los hijos.

2.- Germinales: La mutación compromete los gametos (espermatozoides y óvulos). Estas mutaciones sí se pueden heredar a los hijos.

Normalmente, las células tienen un ciclo: Nacen, crecen, se reproducen y mueren. Cuando se afecta el control de la reproducción celular, las células “mutadas” se vuelven “inmortales”, de modo que se reproducen indefinidamente, y producen infinitas nuevas células con sus mismas características. La agrupación de células hijas (clones) de la célula alterada, es el tumor.

Además de “inmortales” estas células alteradas pierden la adherencia entre sí, por lo que pueden infiltrar (invadir) los tejidos vecinos, o “meterse” dentro de los vasos sanguíneos o linfáticos y llegar a otros territorios, distantes del tumor originario. Al llegar ahí, se siguen reproduciendo y forman otros tumores conocidos como metástasis.

Se desconoce porqué algunas células mutan y otras no. Pero se sabe que hay factores propios de la paciente (factores genéticos) y factores ambientales.

Nadie está libre de tener esta enfermedad, aunque se sabe que tener un familiar directo (mamá, hermana o hija) con cáncer de mama es un factor de riesgo, también se sabe que la mayoría de las pacientes -aproximadamente el 70%, es decir, 7 de cada 10 personas- no tienen ningún antecedente familiar y ningún otro antecedente de riesgo.

Además de lo anterior, en caso de contar con antecedentes familiares de primer grado, el médico adelantará los controles mamarios, y calculará –al menos- 10 años antes de la edad en que usted fue diagnosticada. Siempre y cuando, sea menor a 45 años, porque- de lo contrario- le correspondería hacer la 1ra. mamografía a los 35 años, como toda mujer.

Sí. Es posible calcular el riesgo individual de desarrollar esta enfermedad. Existe un método científicamente probado con que un médico especialista calificado puede calcularlo.

En caso de tratarse de una paciente con un riesgo individual muy alto o con demostración del oncogen BRCA 1-2, puede ser necesario discutir con su médico estrategias de reducción de riesgo más agresivas. Tales como Mastectomía total bilateral profiláctica (extirpación completa de ambas mamas), Salpingo-oforectomía bilateral (extirpación de ambos ovarios con o sin extirpación de las trompas de falopio), Raloxifeno (medicamento que antagoniza el efecto de los estrógenos en la glándula mamaria), Tamoxifeno (medicamento ampliamente usado en el tratamiento del cáncer de mama y que antagoniza el efecto de los estrógenos en la glándula mamaria.

AHORA QUE ME DETECTARON LA ENFERMEDAD:
SOBRE LA BIOPSIA O INFORME ANATOMOPATOLÓGICO

El carcinoma in situ es el cáncer de mama más precoz: Estadio 0. Este cáncer puede originarse en el lobulillo de la glándula (donde se fabrica la leche), y se denomina Carcinoma Lobulillar in situ. Y este tipo de lesión -a pesar de su nombre- no es un cáncer de mama, sino que se considera una lesión de alto riesgo. O bien, puede originarse en el conducto o ducto (por donde sube la leche desde el lobulillo a los conductos galactóforos del pezón), y se denomina Carcinoma Ductal in situ. Y en este caso, sí se considera cáncer de mama estadio 0.
Este tipo de tumor crece dentro del lobulillo o del conducto porque no es capaz de romper o infiltrar estructuras vecinas.

Cáncer infiltrante es el que traspasa la membrana basal de los conductos de la mama. Las células cancerosas salen de los conductos y empiezan a invadir los tejidos vecinos y pueden también comprometer ganglios u otros órganos a distancia.

El cáncer de mama, al igual que la mayoría de las enfermedades, tiene un curso natural que va desde que recién comienza, hasta que ya está muy avanzado. Por ello, el médico clasifica su enfermedad en etapas o estadio, de acuerdo al tamaño del tumor, al compromiso de los ganglios linfáticos y a la presencia -o no- de metástasis a distancia.

Las etapas o estadios del cáncer de mama son 0, I, II, III y IV. Las etapas 0, I y II son consideradas como etapas tempranas.

Etapa 0: Es el cáncer de mama más precoz. Puede ser cáncer lobulillar o ductal in situ, cuando el tumor permanece dentro del lobulillo y/o dentro del conducto, pero no ha invadido los tejidos vecinos.

Etapa I: El tumor mide menos de 2 cm y no se ha diseminado fuera de la mama.

Etapa II: En esta etapa, el tumor mide entre 2 y 5 centímetros y podría o no tener ganglios comprometidos, se clasifican en:

  • Etapa IIA: El tumor mide 2 centímetros o menos. Pero ya ha comprometido los ganglios de la axila, o bien, el tumor mide entre 2 y 5 centímetros y no tiene ganglios comprometidos.
  • Etapa IIB: El tumor mide entre 2 y 5 centímetros y ya ha comprometido los ganglios de la axila, o bien, mide más de 5 centímetros, pero está ubicado sólo en la mama.

Etapa III: En esta etapa el tumor mide más de 5 centímetros y ha comprometido los ganglios axilares. Se clasifican en:

  • Etapa III A: El tumor mide más de 5 cm y ha comprometido los ganglios linfáticos, que pueden -o no- estar adheridos entre sí, o a otras estructuras.
  • Etapa III B: El tumor ha comprometido los tejidos cercanos de la mama, como, por ejemplo, a la piel o pared torácica.
  • Etapa III C: El tumor ha comprometido los tejidos cercanos de la mama, como, por ejemplo, a la piel o pared torácica y/o además, a otros ganglios linfáticos cercanos a la mama. Por ejemplo, a los que están sobre o debajo de la clavícula y a los del cuello.

Etapa IV: El tumor de la mama se ha extendido a otros órganos del cuerpo. Y ocurre con con más frecuencia, que se extiende a los huesos, los pulmones, el hígado o el cerebro.

El borde quirúrgico es el tejido sano que rodea al tumor, que también debe ser extirpado durante la operación para asegurar que el tumor se extirpó completamente.

Este borde negativo deberá ser confirmado en la biopsia definitiva. De lo contrario, usted necesitará ir nuevamente al pabellón para extirpar toda la lesión.

Significa que la biopsia definitiva confirmó la presencia de células malignas del tumor mamario en los ganglios de la axila.

Es un antecedente muy importante para el equipo médico, pues con esta información y otras características más del tumor y de la paciente (por ejemplo, tamaño del tumor, tipo biológico del tumor, grado nuclear, edad de la paciente, etc.) los profesionales analizarán su pronóstico y el mejor tratamiento para usted.

Significa que las células malignas de su tumor son sensibles a las hormonas. Por lo tanto, crecen y se desarrollan más fácilmente en un ambiente con hormonas. Con este antecedente, su médico podrá indicarle un medicamento para impedir que las células de la glándula mamaria tomen contacto con el estrógeno. Algo así como “una antihormona”, para disminuir el riesgo de desarrollar una recaída del tumor o un nuevo cáncer de mama.

La biopsia definitiva o también llamada “biopsia lenta» se demora varios días, porque es necesario realizar una serie de pruebas o procesos químicos que permitirán conocer las características del tumor.

Esta información es muy importante. No sólo para conocer el diagnóstico, sino que también para definir el pronóstico de la paciente.

Por lo tanto, tenga paciencia. Es normal que esté ansiosa por saber el resultado, pero este tiempo no es tiempo perdido, porque mientras usted se recupera de la cirugía, el médico anatomopatólogo trabaja en su muestra histológica.

Básicamente hay 4 tipos de cáncer de mama:

  • Luminal A
  • Luminal B
  • Tumores HER 2
  • Triple negativo

Esto depende de si los tumores tienen receptores hormonales (de estrógeno y/o progesterona) y si sobre expresan -o no- una proteína llamada Her 2.

Cada tipo de tumor se trata de manera distinta y tiene un pronóstico distinto. Los de mejor pronóstico son los tumores luminales. Los Her 2 y Triple negativo son más agresivos.

Es un tipo de cáncer de mama que se caracteriza por no tener receptores hormonales ni sobre expresión de la proteína Her 2. Por eso, se llama Triple Negativo, porque tiene Receptores de estrógenos, Receptores de progesterona y Her 2 negativos.

Corresponde a un 15% de los cánceres de mama y se da en forma más frecuente en pacientes jóvenes. Es un tipo agresivo de tumor. Lo positivo es que ahora hay una terapia, denominada “Inmunoterapia” que es específica para él. Se llama Pembrolizumab, y se da junto a la quimioterapia y los resultados han sido muy positivos.

EN RELACIÓN AL TRATAMIENTO, EN GENERAL, DEL CÁNCER DE MAMA:

En el cáncer de mama, hay 2 pilares fundamentales de tratamiento

1.- El Tratamiento Local: Esto es el manejo local del tumor. Y en este grupo están la cirugía y la radioterapia

2.- Tratamiento Sistémico: El objetivo es disminuir el riesgo de que el tumor recidive localmente o presente metástasis a distancia, de otros órganos. (Por ejemplo, huesos, pulmón, hígado o cerebro). Actúa a nivel de todo el cuerpo y la idea es “matar” alguna célula tumoral que haya pasado a la sangre o al sistema linfático. En este grupo de tratamiento está la quimioterapia, la hormonoterapia, las terapias moleculares (anticuerpos monoclonales) y la inmunoterapia.

El equipo médico evaluará su edad, el estadío, el tipo biológico del tumor y el informe definitivo de la biopsia para decidir cuál es su mejor opción de tratamiento. Es decir, qué tratamiento es más importante que usted reciba primero. Recuerde que no siempre comienza con cirugía. Usted podría empezar con quimioterapia, radioterapia u hormonoterapia, para luego continuar con otro tipo de tratamiento.

Algunos pacientes, eventualmente, pueden requerir solamente Cuidados Paliativos.

La enfermedad tiene un curso natural. Por lo tanto, si nada la detiene, seguirá creciendo e invadiendo la parte cercana a la mama y formando metástasis en otros órganos hasta provocar la muerte.

Ahora bien, algunas pacientes solas, mayores o con depresión, consideran la muerte como una opción válida, pero lo que ellas no saben es que sin tratamiento, la muerte por cáncer de mama es un proceso difícil y con dolor. Por eso, siempre es recomendable algún tipo de tratamiento, aunque sea sólo un tratamiento del dolor y cuidados paliativos, que tienen por objetivo principal, conservar lo mejor posible la calidad de vida, o garantizar lo que llamamos “un buen morir”.

Usted no puede elegir su tratamiento, porque no tiene los conocimientos científicos para ello. Recuerde que el oncólogo es un médico muy especializado, que ha estudiado más de 10 años y sabe que si hay 2 opciones igualmente buenas para usted le dará a elegir cuál de ellas usted prefiere. Si no le da a elegir, es porque tiene claro cuál es la terapia que usted debe comenzar a la brevedad.

No. No se pueden realizar 2 o más tratamientos paralelamente. Por ejemplo, quimioterapia y radiación al mismo. Porque los tratamientos compiten entre sí, lo que impediría sacarle el máximo de provecho a cada uno.

El tratamiento del cáncer de mama es elegido individualmente. El mejor para una persona, no necesariamente es el mejor para usted. Además, cada tratamiento tiene un objetivo diferente. Por ejemplo, la cirugía y la radioterapia son para el control local. Por su parte,  la quimioterapia y la hormonoterapia, entre otros, son para el control sistémico (todo el cuerpo) de la enfermedad.

Los diferentes tipos de tratamientos que se utilizan para tratar el cáncer de mama, han sido mundialmente probados y científicamente confirmados. Son beneficiosos para su salud. NUNCA provocarán más daño, ni tampoco potenciarán a las células malignas para que se multipliquen o formen metástasis en otros órganos.

SOBRE LA CIRUGÍA DE LA MAMA

Existen varios tipos de cirugía: Una biopsia radio quirúrgica, mastectomía Parcial (cirugía conservadora) y mastectomía Total (resecando toda la mama), y puede conservar la piel y el complejo areola pezón.

La reconstrucción mamaria puede ser inmediata, es decir, en la misma cirugía de la mastectomía total o diferida. Además, en los cánceres infiltrantes se estudian los ganglios axilares (ganglio centinela o disección axilar).

Una mastectomía parcial o una mastectomía radical con o sin reconstrucción mamaria inmediata.

El médico le hará un examen físico y revisará los exámenes que usted ya tiene, como mamografía y/o ecotomografía mamaria para luego solicitar otros exámenes adicionales si necesita más información sobre la lesión.

Una vez que su médico tenga toda la información, hará un análisis de su situación individual y decidirá su mejor opción de tratamiento. Si el equipo médico considera que su caso debe ser analizado por más especialistas, lo inscribirá para ser discutido en el comité oncológico de su hospital o clínica.

Por ello, si usted se atiende en el sistema público o en un centro privado de salud, puede estar tranquila porque tanto los tratamientos como las cirugías se realizan en base a protocolos nacionales e internacionales.

Es la cirugía en que se extirpa la parte de la mama donde se ubica el tumor o la lesión sospechosa. Es la extirpación del tumor con un margen de tejido sano.

A la mastectomía parcial se agrega el estudio del ganglio centinela. Es el o los primeros ganglios donde llega el drenaje linfático del tumor. Se realiza una biopsia del ganglio centinela cuando el cáncer es infiltrante, en estados precoces. Es la cirugía en que se extirpa la parte de la mama donde está el tumor o la lesión sospechosa, además de la extirpación de el o los linfonodo(s) -previamente estudiados- que resultaron identificados, como el (o los) primer(os) linfonodo(s) en recibir la linfa proveniente del tumor. Por eso se denomina “centinela” o “guardia”.

Mastectomía parcial (extirpación del tumor con un margen de tejido sano) en la que, además, se extirpan los ganglios axilares de los niveles I y II de la axila.  Es la cirugía en que se extirpa la parte de la mama donde está el tumor o lesión sospechosa y los linfonodos axilares de los niveles ubicados más cerca de la mama.

Es la cirugía en que se extirpa toda la glándula mamaria y los linfonodos axilares. Se denomina modificada porque conserva el músculo pectoral (el músculo que está inmediatamente detrás de la mama). Un músculo que antes también se extirpaba.

Durante la cirugía se puede realizar una biopsia rápida, para informar al equipo que se ha extraído todo el tumor con márgenes adecuados (sin tumor en los bordes). Y si se realiza la técnica de biopsia del linfonodo centinela, informa si tiene células cancerosas o no. Esta biopsia nunca reemplaza a la biopsia definitiva o diferida, porque esta última es el resultado de una serie de procedimientos y pruebas de laboratorios, más lentos y especializadas que permiten conocer con mayor precisión la lesión maligna y asegurar que no quedan células cancerosas en su cuerpo.

Por lo tanto, siempre existe la posibilidad de que usted requiera ser operada nuevamente, ya sea para extirpar un borde o extirpar toda la mama o para completar la disección axilar, sin que esto signifique un error médico.

También con los resultados de la biopsia, puede ser necesaria otra cirugía para instalar (si usted lo necesita) un catéter subcutáneo con reservorio para quimioterapia.

Este término encapsulado es ampliamente usado y, en general, se utiliza para decir que lograron extirpar toda la lesión maligna. No necesariamente significa que es mejor o que es más pequeño, ni tampoco que es de mejor pronóstico.

No es verdad. Esta creencia popular no tiene asidero científico. Por el contrario, la cirugía contribuye al control de la enfermedad y es el pilar fundamental del tratamiento del cáncer mamario.

En el momento del alta, pregúntele al médico, enfermera o matrona qué cuidados debe tener con la zona operatoria.

De todas maneras, usted debe considerar:

Reposo relativo: Esto significa que no necesita estar en cama, debe levantarse más tarde, dormir siesta o acostarse más temprano, no coger peso ni hacer fuerza. Si no tiene alguien que pueda ayudarle, haga los quehaceres estrictamente necesarios en su hogar.

Ropa adecuada: Para mayor comodidad se recomienda el uso de sostén, idealmente de algodón, de copa entera y sin barba metálica para que quede lo más cómodo posible. El uso del sostén favorecerá una mejor cicatrización de la herida operatoria, por lo que se recomienda dormir con él.

Reposo y sueño: Para reposar y descansar prefiera un sillón cómodo y acomode el brazo extendido sobre una almohada o bien apóyelo sobre un respaldo (“como abrazando a alguien”).

Para dormir, acostúmbrese a hacerlo hacia el lado contralateral, de tal manera que evite comprimir la mama operada. Si usted acostumbra a dormir para el costado operado, ponga una almohada o una frazada para que, al darse vuelta, tope con ella y le impida aplastar la mama o el brazo del lado operado.

Baño: Aunque el baño es muy importante para la higiene diaria, es importante que tenga precaución de no mojar la herida, por lo menos, la primera semana. En general, en el momento del alta, le cubren la herida con un parche impermeable. Pero, por la ubicación, nunca queda hermético. Y existe la posibilidad de que, a través de un pliegue pueda mojar la gasa y humedecer la herida. Esto podría afectar el proceso de cicatrización. Por ello, no corra riesgo y báñese “por partes” o con ducha teléfono, sin mojar los parches.

Curaciones: La herida operatoria es limpia. Por lo tanto, no requiere que usted la cure en su casa. Sin embargo, si su herida se moja, es mejor retirar el parche y poner un apósito estéril (los venden en las farmacias). Para ello, lave bien sus manos y seque con toalla limpia. Luego, abra el apósito y póngalo, dejando el lado que no ha tocado con sus manos sobre la herida. Si no puede comprar apósitos tome el paño más limpio que tenga, cubra la herida y sujétela con el sostén más cómodo que tenga y acuda al hospital lo antes que pueda.

Ejercicios: Obviamente, usted no podrá hacer ejercicios físicos los primeros 15 días de operada o, incluso, por más tiempo, dependiendo de su evolución. El médico dará la autorización, a excepción de los ejercicios indicados para prevenir el linfedema del brazo.

Conducir un vehículo: Es recomendable consultarlo con su médico, puesto que los primeros días es mejor descansar, porque no tiene la capacidad de reaccionar y mover bruscamente el brazo en caso de una emergencia.

Su médico decidirá el momento del alta, dependiendo del tipo de cirugía, de su evolución postoperatoria y también de su buena recuperación. Hoy, cada vez más, se realizan cirugías ambulatorias. Y esto significa que se opera en la mañana y se puede ir en la tarde. Especialmente, en los casos de mastectomía parcial con ganglio centinela. En el resto de las cirugías, puede tener 1 ó 2 días de hospitalización

Al momento del alta, el médico, enfermera o matrona le indicará cuándo y a qué hora debe acudir a control. Generalmente, es alrededor de una semana después. Y, para ello, pregunte si deberá pedir la hora o registrarse en el policlínico de mama o en la consulta médica.

Existen algunas situaciones “de emergencia “, que -si las presenta- es recomendable que llame al médico, matrona o enfermera, o bien, acuda al recinto asistencial en que se operó. ¿Cuáles?:

⁃ Fiebre mayor de 38°C. Es probable que usted presente una leve alza febril durante el postoperatorio inmediato, por la reabsorción de exudado y sangre de la zona operatoria. Pero no debe ser mayor de 38°C ni por más de 24 horas.

⁃ Dolor repentino intenso de la mama con endurecimiento y aumento de volumen. En general, la cirugía en la mama no provoca dolor. Por lo tanto, si aparece dolor con cambio en el volumen y consistencia de la mama, es recomendable consultar.

⁃ No funciona el drenaje. Cuando el drenaje se tapa y, a pesar de sus esfuerzos, no logra permeabilizarlo, o bien, cuando la cantidad drenada es ínfima en relación a la cantidad drenada el día anterior. (Recuerde que siempre la disminución es gradual).

⁃ Eliminación de secreción por la herida operatoria. Si permanentemente drena líquido sanguinolento por la herida y los parches permanecen húmedos, cuestión que podría ocurrir porque el drenaje está tapado. Comience las maniobras para destapar el drenaje y cubra la herida con nuevos apósitos. Y si no tiene apósitos, cubra la zona con un paño o funda limpia y llame al médico o acuda a la matrona o enfermera.

⁃ Signos de infección local, calor local con aumento de volumen y dolor cada vez más intenso (como si fuera una mastitis) que se acompaña de fiebre. En estos casos, debe acudir antes al médico o matrona.

Cuando a usted le han diagnosticado un cáncer infiltrante o invasor, su médico necesitará saber si las células malignas estaban confinadas a la mama solamente o ya habían comprometido los linfonodos o ganglios de la axila.

Para ello, el médico decidirá si usted es candidata para extirpar el ganglio centinela, o bien, debe realizar una disección axilar.

Una vez que el médico sabe que su tumor es del tipo infiltrante, es decir, que es capaz de invadir las estructuras vecinas, debe confirmar si las células malignas a través de los capilares linfáticos llegaron -o no- a comprometer los linfonodos de la axila.

Es muy importante saber si los linfonodos o ganglios linfáticos de la axila están -o no- comprometidos, porque de ello dependerá el pronóstico y el tratamiento. Es decir, qué y cuánto tratamiento realmente necesita usted.

Es muy variable de persona a persona, se estima alrededor de 50 linfonodos (entre 45 a 55), distribuidos indistintamente en los 3 niveles de ubicación. Pero se considera aceptable que durante la disección axilar se saquen, al menos, 10 linfonodos.

Habitualmente, siempre quedan linfonodos residuales no visibles por tamaño o localización y que, luego de la cirugía, se desarrollan para suplir la función de los extraídos. Entonces, si suponemos que usted tenía 50 ganglios y la biopsia definitiva confirma que le extirparon 18, a usted le quedarían alrededor de 32 ganglios, los que deberían ser capaces de asumir el trabajo que antes de la cirugía hacían los 50.

No, los linfonodos no se regeneran, sino que el sistema es capaz de reorganizarse y el líquido puede redistribuirse a los linfonodos vecinos.

Depende de la cantidad de ganglios que cada persona tiene en ese nivel. Y como ninguna persona es idéntica a otra, no tenemos todos la misma cantidad de linfonodos en los niveles I y II. Incluso, en el caso de cáncer bilateral en una misma paciente, operada el mismo día y por el mismo equipo quirúrgico, la biopsia definitiva informará que en una axila se disecaron menos o más linfonodos que en la otra axila.

Es la extirpación de uno o más ganglios centinelas. El linfonodo centinela es el primer linfonodo que recibe el líquido linfático o linfa proveniente del área en que se ubica el tumor.

El estudio de ganglio centinela se realiza en pacientes con cánceres infliltrantes en estadíos precoces (con tamaño tumoral hasta 5 cm). Y está contraindicado en los cánceres localmente avanzados o metastásicos. En el caso de una paciente cuyo tratamiento comenzó con quimioterapia, se puede realizar si el ganglio previo, a partir la quimio estaba negativo (no comprometido) o si estaba comprometido y luego de la quimioterapia en los exámentes imagenológicos se negativizó.

Sí. Aunque la probabilidad de presentar complicaciones es mucho menor comparado con la disección axilar, siempre existe el riesgo de alrededor de 5% de desarrollar, a futuro, un linfedema crónico secundario.

Es el nombre que recibe la cirugía para disecar o extraer los dos grupos de ganglios linfáticos más cercanos a la mama, nivel I y II de Berg. Estos linfonodos serán analizados por el anatomopatólogo, que informará -en la biopsia- la cantidad de ganglios positivos o comprometidos del total de linfonodos extirpados.

Hace aproximadamente 25 años, la cirugía estándar de la mama incluía el vaciamiento axilar. Es decir, extirpaban todos los ganglios -nivel I, II y III de Berg- con la consiguiente morbilidad por las complicaciones posteriores. Entre ellas, la más importante es el linfedema.

Pero posteriormente, estudios científicos internacionales confirmaron que la probabilidad de afectación de los ganglios del nivel III era muy baja, versus el porcentaje de complicaciones. Por lo tanto, se llegó al consenso de que con la información obtenida con la disección axilar era suficiente.

Sin embargo, aún existen cirujanos que para informar la disección axilar utilizan la frase “te vacié la axila”, pero usted debe estar tranquila pues sólo extirparon los linfonodos estrictamente necesarios.

Los ganglios “reciben y revisan” el líquido linfático que proviene de los dedos, mano, antebrazo y brazo ipsilateral. Al tener menos ganglios, la linfa subirá con más dificultad porque demorará más en encontrar un ganglio que le permita pasar. Por lo tanto, existirá una tendencia a retener el líquido linfático. Y, por consiguiente, ante cualquier agente externo o infeccioso, habrá una lentitud o tardanza para que los linfonodos reaccionen y den el aviso oportuno al sistema inmunológico. La principal complicación de la disección axilar sigue siendo el linfedema crónico.

*Nota: Yo mujer te invita a la clase de los cuidados del brazo.

Durante la cirugía axilar, en algunos casos, se comprometen algunos nervios sensitivos. Entre ellos, el intercostobraquial que da sensibilidad a la cara lateral del tórax y a la cara medial del brazo. Por lo tanto, es normal sentir anestesia, molestias o dolor en esas zonas afectadas, referidas como “sensación de escozor o quemadura”, o “de electricidad” o de “punzada dolorosa” en el brazo.

No. Usted no tiene cómo prevenirlo. Pero sí es importante que usted continúe moviendo el brazo, haga los movimientos cotidianos como tomar agua, lavarse los dientes, peinarse, hablar por teléfono, etc. Al principio, le molestará. Pero luego, las molestias irán cediendo.

Sí. Como parte de la cirugía axilar, el compromiso de nervios sensitivos, puede justificar sensaciones extrañas tipo hormigueos, ardor, etc.

Es la principal complicación de la cirugía del cáncer de mama. Consiste en la acumulación crónica y progresiva de líquido linfático en el tejido subcutáneo (debajo de la piel) del brazo del lado operado. Esta situación puede presentarse después de 2 años de la cirugía y podría aparecer 10, 20 o más años después, porque los ganglios no se regeneran. Y los casos más complejos se inician inmediatamente después de la cirugía.

Si esta pregunta se refiere a que es mal pronóstico que se hinche el brazo porque es más probable que el cáncer aparezca nuevamente, la respuesta es NO. Pero es “malo” en relación a la calidad de vida de las pacientes, porque el brazo hinchado pesa, molesta y hasta puede provocar cierto dolor. Pero el principal riesgo, es la mayor probabilidad de que, cualquier herida por más mínima que sea, se transforme –fácilmente- en una infección que requiera antibióticos y hasta hospitalización.

No tiene curación, por ello es tan importante prevenirlo. Sí tiene un tratamiento, que incluye a la propia paciente, su familia y profesionales como kinesiólogo, terapeuta ocupacional y, eventualmente, un fisiatra.

El tratamiento consta de masajes de drenaje linfático, ejercicios terapéuticos y de fortalecimiento muscular, vendajes elasticados, mangas elásticas, etc.

Existen varias medidas simples que podrían ayudar a evitar que el linfedema aparezca o que siga progresando, como, por ejemplo:

– Comenzar a ejercitar progresivamente el brazo, inmediatamente después de operada.

– No coger peso con ese brazo. Procure siempre que el otro brazo haga el mayor esfuerzo.

– Evitar realizar cualquier procedimiento médico en la extremidad. Por ejemplo, evite tomar la presión arterial, poner vacunas, suero o extraer sangre de ese brazo.

– Evitar heridas por pequeñas que sean. Por ejemplo, utilice dedal para coser, guantes para cocinar, lavar la loza o jardinear.

– Procure no dormir apoyada en el brazo del lado operado.

– Consulte al médico ante cualquier signo de infección en la extremidad.

*Nota: En Corporación Yo Mujer tenemos a su disposición el Manual del Autocuidado en la Cirugía por Cáncer de Mama, en donde encontrará un inserto para el registro diario del drenaje y la información más completa para la prevención de linfedema.

SOBRE LA CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA:

Se llama así a la cirugía practicada por médicos especialistas entrenados en manejo del cáncer de mama y en la reconstrucción y estética mamaria. Esta cirugía tiene como objetivo extirpar el cáncer de mama con borde de tejido sano, lo que garantiza un adecuado control local de la enfermedad, dejando un resultado cosmético aceptable. Esto se aplica tanto en una resección parcial o total de mama.

Algunos pacientes eventualmente pueden requerir solamente “Cuidados Paliativos”.

Pueden ser varias las razones. Pero lo primero, es conversar con su médico e informarse sobre si es o no candidata para una cirugía reconstructiva. Algunas razones para reconstruirse son:

La reconstrucción mamaria puede mejorar la calidad de vida de algunas pacientes sometidas a mastectomía total o radical.

La ausencia de mama en algunas mujeres, provoca disminución de su autoestima y dificultad para acercarse nuevamente a su pareja.

La ausencia de una mama puede complicar el uso de la ropa habitual. La reconstrucción mamaria evita esa sensación de incomodidad.

A algunas de las pacientes les es difícil acostumbrarse al uso permanente de prótesis externas, ya sea porque se desplazan o porque pesan mucho.

Como toda cirugía, la cirugía reconstructiva tiene riesgos que dependen de muchos factores. Los más importantes son: El estado general de la paciente, su edad, hábitos, como el tabaquismo, y patologías como la hipertensión, diabetes u obesidad, el tipo de cirugía que se va a realizar, la forma y tamaño de la mama, el tamaño y ubicación del tumor, el estado de la piel y sus tejidos, el tipo de cáncer de la paciente, etc. Su equipo médico analizará cada caso en particular, antes de decidir cuál es la opción de reconstrucción más segura desde el punto de vista oncológico, con menos riesgos y con resultados estéticos aceptables.

Existen algunos casos en los cuales no es recomendable una reconstrucción mamaria. Si usted tiene interés en reconstruirse, no dude en comentárselo a su médico tratante, porque junto al resto del equipo de salud, analizarán su caso y le entregarán una recomendación al respecto.

La reconstrucción mamaria puede hacerse en el mismo momento de la resección del cáncer, es decir, en la misma cirugía de la mastectomía llamada reconstrucción mamaria inmediata (RM Inmediata), o bien, en otra cirugía posterior a la mastectomía, denominada reconstrucción mamaria diferida (RM Diferida). Pero atención: En la mayoría de los casos en que una reconstrucción mamaria está indicada, lo recomendable es hacerlo de manera inmediata, es decir, en la misma cirugía de la mastectomía total.

Sí. La reconstrucción mamaria se puede hacer con tejidos propios de la paciente o con implantes mamarios.

La reconstrucción con implantes mamarios consiste en la instalación de una prótesis para cubrir el espacio dejado por la extirpación de la mama. En algunos casos, se puede poner la prótesis de manera inmediata en la cirugía de la mastectomía. En otros casos, se coloca primero un expansor, que se usa en forma temporal. Es parecido a una prótesis, pero está vacío, no tiene contenido. Se instala detrás del músculo pectoral y el cirujano lo va llenando con suero cada 2 o 3 semanas. El objetivo es expandir o estirar la piel hasta lograr el volumen deseado (lo que puede demorar entre 3 a 6 meses) y luego se hace un recambio por una prótesis definitiva. El expansor se usa, principalmente, cuando en la cirugía de la mastectomía se debe sacar piel, y lo que queda no es suficiente para poner una prótesis. También se usa cuando una paciente va a necesitar radioterapia, así se irradia el expansor y no la prótesis (porque la radioterapia la puede dañar).

Es la cirugía reconstructiva que utiliza tejido natural (músculo, grasa y piel) de otra parte del cuerpo de una paciente, para formar una nueva mama en reemplazo de la mama afectada por cáncer. Y estos tejidos se llaman “colgajos”. El más usado en la reconstrucción mamaria es el colgajo rectoabdominal. Es decir, se usan tejidos de la pared abdominal para hacer la nueva mama.

Cada tipo de cirugía tiene pros y contras. Cada paciente puede ser mejor o peor candidata para los diferentes tipos de reconstrucción mamaria. La decisión sobre cuál es la mejor técnica de reconstrucción para cada persona, debe ser tomada por un equipo especializado, que considere también la opinión de la paciente.

SOBRE RADIOTERAPIA EN CÁNCER DE MAMA

Es uno de los tratamientos más importantes para el cáncer de mama. Este tratamiento oncológico utiliza las radiaciones electromagnéticas (similares a la luz, colores, televisión etc. pero de alta energía) para ayudar a lograr el control local de la enfermedad tumoral.

El cáncer es una enfermedad en que un grupo de células del cuerpo, crece anormalmente y se multiplica en forma descontrolada. La Radioterapia se usa para detener la multiplicación de las células cancerígenas e impedir que el cáncer vuelva a aparecer.

Siempre que se conserva la mama, hay que irradiarla.  Si luego de haber sido sometida a una mastectomía total, se encuentran factores de riesgo que sugieren una probabilidad de reaparición del tumor, también se indicará a la paciente radioterapia post operatoria. Por ejemplo si hay compromiso de los ganglios axilares, si el tumor es localmente avanzado, etc.

Si el equipo médico definió que usted necesita irradiarse, evaluará también cuándo es el momento adecuado. En general, se realiza 3 a 4 semanas después de la cirugía. En algunos casos excepcionales se puede realizar antes de la cirugía.

Y muchas veces, se indica además quimioterapia. En estos casos se decidirá si la radioterapia se hará antes o después de la quimioterapia.

Eso dependerá de lo que se pretende lograr con la radiación. Si la paciente presenta un tumor grande, muchas veces, se indica radioterapia antes de la cirugía con la intención de disminuir el tamaño tumoral para permitir una cirugía conservadora. En otros casos, la indicación es post operatoria para disminuir el riesgo de reaparición del tumor. Esta última opción de tratamiento –que es la más usual- ayuda a evitar que otras células de la mama ya operada, que estén en lugares de la mama o del tejido que no haya sido removido por la cirugía, puedan –al multiplicarse- generar nuevos focos de células malignas, que podrían formar otro tumor. En otras palabras, la radioterapia adyuvante tiene como objetivo prevenir la recaída local y, de esa forma, ayudar también a disminuir el riesgo de diseminación a otros sitios.

Hay distintos tipos de tratamiento en radioterapia, dependiendo de cada tumor.  Lo más usado es una radioterapia denominada Hipofraccionada de 15 sesiones, que se administran de lunes a viernes. Y esto significa 3 semanas de tratamiento. En otros casos, puede ser 5 a 7 semanas; y en algunos casos, se puede aplicar una radioterapia acortada en 5 sesiones.

Cada sesión toma sólo algunos minutos. En estricto rigor, la paciente se demora más en desvestirse, ponerse la camisola y luego volver a vestirse, que lo que se demora la radiación propiamente tal. Cada sesión de tratamiento consta de varias aplicaciones de uno o dos minutos a distintas regiones.

El equipo consta de un aparato grande por el que emerge un brazo o mango móvil que, en el centro del extremo más distal (o punta), tiene una abertura rectangular, que mira hacia una camilla donde se ubica la paciente. Esta abertura especial permite que salga una cantidad específica de radiación por unidad de tiempo, directamente al tumor o a la zona donde se ubicaba. La forma de este haz de radiación puede ser modificada (“colimada”) con bloques de un metal especial y el tiempo de tratamiento se calcula en un computador.

Es el procedimiento que se realiza antes del tratamiento de radioterapia y tiene como objetivo estudiar, identificar, delimitar y marcar la zona a irradiar.

Para hacer la radioterapia es necesario un buen sistema de inmovilización que permita una perfecta reproducción diaria del tratamiento. Esto se consigue con la simulación radiológica y la realización de una TAC para identificar –claramente- zonas a tratar y zonas a proteger. Y, al mismo tiempo, permite colocar a la paciente en la posición óptima para irradiar el volumen adecuado y dañar lo menos posible los tejidos circundantes. Una vez identificada el área a irradiar, se demarcar con pequeños puntos de tatuaje en los extremos y, además, con líneas verticales y horizontales hechas con plumón.

Con el avance tecnológico, la radiación es -cada vez- más precisa y los efectos adversos o negativos suelen ser muy pocos y leves. Por ejemplo, en relación a:

Piel: Similar a lo que ocurre con el contacto diario con la luz, la radiación provoca en la piel una reacción que puede ser desde cambio de coloración (enrojecida a café oscuro), irritación, edema o hinchazón de la mama o lesiones tipo heridas superficiales tipo quemaduras, muy similares a las “coceduras de guagua”. Estas lesiones locales son evaluadas por su médico radio-oncólogo que le indicará si es necesario alguna crema u otro tratamiento.

Estado general: La radioterapia podría causarle cansancio o fatiga, que aparece a medida que avanza el tratamiento, porque usted deberá trasladarse diariamente al hospital o clínica y porque la radioterapia ocupa parte de su energía para lograr su efecto. Por eso, le recomendamos que haga uso de su licencia médica, o bien, descanse más, levántese más tarde, duerma una breve siesta o acuéstese más temprano. Y especialmente, debe alimentarse bien con una dieta rica en proteínas.

Corazón: Las lesiones a nivel del corazón específicamente la pericarditis son extremadamente infrecuentes porque se toman todas las medidas para prevenirlas. La simulación y dosimetría hecha el primer día antes del tratamiento son para identificar las áreas o volúmenes que hay que proteger.

Pulmón: La neumonitis actínica sintomática también es una complicación tardía infrecuente. Se ve tardíamente, algunas semanas después de la radioterapia, especialmente, si se ha irradiado la región supraclavicular 140 radioterapia P R.

Dolor: Generalmente, no provoca dolor. Aunque algunas pacientes refieren molestias locales leves. Con frecuencia, las personas relatan sensación de “puntada o clavada” en las zonas irradiadas relacionadas con los cambios de clima.

La recuperación de la integridad y el color de la piel, además del aspecto o fibrosis de la mama, puede tomar meses o hasta un año -o más- en recuperarse. El tiempo varía de persona en persona, como también de la asociación con quimioterapia.  Así que paciencia y mantenga los cuidados hasta que note que está prácticamente normal o similar a la otra mama.

La radioterapia indicada para las personas con cáncer de mama es realizada en breves sesiones diarias dentro de una sala especial con muros plomados para proteger a quienes están en los pasillos. Además, cuando usted vuelve a su casa no continúa irradiando por lo tanto NO ES PELIGROSA para las personas que viven en su casa.

Usted no estará irradiando permanentemente, así que no tema cuidar o jugar con sus niños y tampoco estar en contacto con una embarazada.

Los principales cuidados durante la radioterapia son los cuidados de la piel, por lo tanto, siga las instrucciones de su médico con respecto a:

Baño: Si tiene autorización para bañarse, procure que sea una ducha tibia y breve. Si su médico la autoriza a usar jabón, prefiera un jabón líquido neutro de glicerina para bebés. Jabónese suavemente, nunca restriegue ni pase esponjas. La piel irradiada debe quedar bien seca, por lo tanto, apoye una toalla suave idealmente de algodón. Puede usar un paño de bebés -una y otra vez- sobre la superficie, sin desplazarlo de un lado hacia otro.

Ropa: Use ropa interior de algodón y de colores claros. Si no encuentra un sostén de algodón, póngase una camiseta o polera de algodón y encima el sostén. El sostén debe quedar justo ni apretado para no provocar dolor ni tampoco suelto porque debe sostener la mama para evitar las lesiones por contacto en el pliegue de la mama. Idealmente, su blusa o polera no debe ser muy escotada y también de colores claros, porque el negro no bloquea los rayos solares.

SOBRE QUIMIOTERAPIA EN CÁNCER DE MAMA

Es el nombre que recibe el tratamiento médico basado en el uso de fármacos o medicamentos para enfrentar el cáncer. Estos fármacos también reciben el nombre de drogas o medicamentos citotóxicos o antineoplásicos, porque tienen como función impedir la reproducción celular o destruir las células malignas, para impedir que el tumor siga creciendo. Estos medicamentos -igual que todos los fármacos que existen- tienen efectos adversos o no deseados porque destruyen aquellas células que crecen rápido y no son capaces de diferenciar entre las células que crecen rápido malignas del tumor y aquellas células normales del organismo, que también crecen rápido. Por ejemplo, el folículo piloso o las mucosas. Por esta razón es que se pueden presentar otros efectos no deseados, para los cuales hoy existen medicamentos y medidas que pueden ayudar a tolerar mejor el tratamiento.
Algunas pacientes, eventualmente, pueden requerir solamente “Cuidados Paliativos”.

Está demostrado que el beneficio de la Quimioterapia es mucho mayor que los efectos adversos que usted podría presentar. En otras palabras, si el médico le informa que usted debe recibir este tratamiento es porque los estudios basados en la experiencia confirman que las pacientes que recibieron Quimioterapia viven más tiempo sanas –sobrevida libre de enfermedad- y por muchos más años –sobrevida total- en relación a aquellas mujeres que, debiendo haberlo recibido no fueron tratadas con Quimioterapia.

La respuesta patológica completa o pCR es muy importante en los tumores Triple Negativos y Her 2, porque no permite saber el pronóstico. Cuando son tumores de 2 o más centímetros y/o tiene compromiso de los ganglios axilares, el tratamiento comienza con Quimioterapia + la terapia target (o dirigida) de cada tumor. En los tumores HER 2 será Quimioterapia + Herceptin e, idealmente, Pertuzumb. Y en los casos de Triple Negativo será Quimioterapia, idealmente, con Pembrolizumab.  Estos tumores son más agresivos, pero al dividirse rápido su células, tienen en un gran porcentaje de casos buena respuesta al tratamiento sistémico. En aproximadamente el 50% a 60% de los casos, el tumor desaparece. Y al operar y sacar la zona tumoral, no queda lesión residual. Eso se llama respuesta patológica completa. Y cuando eso sucede, el pronóstico pasa a ser tan bueno, como tener un tumor luminal.

La mayoría de nosotros hemos escuchado una serie de historias y creencias negativas sobre la Quimioterapia. Lamentablemente, siempre se habla más del aspecto negativo y se desconoce que -gracias a este tratamiento- miles de mujeres en el mundo están vivas y completamente sanas, porque los beneficios sobrepasan -con creces- los malestares que podrían provocar.

No todas. Dependerá del estadío o etapa del tumor y del tipo biológico del tumor. Los que han sido diagnosticados en etapas tempranas, carcinoma in situ o cuando el tumor infiltrante o invasor es menor a 1 o 2 centímetros y no tiene compromiso de los linfonodos axilares, no se beneficiarían con la Quimioterapia.  

Hay algunos tumores, como los Triple Negativos o Her 2, que -por ser más agresivos- con 6 o más mm, se benefician con la Quimioterapia. Por lo tanto, su médico tratante analizará el informe definitivo de la biopsia diferida o lenta y junto a otros antecedentes, tales como la edad, presencia o no de otras enfermedades, etc. decidirá si usted se beneficiaría -o no- con las drogas antineoplásicas. Si el médico lo considera necesario, presentará su caso clínico en el Comité Oncológico del hospital o clínica, para discutir y definir su mejor opción de tratamiento.

Es la reunión periódica de un grupo de profesionales médicos especialistas en oncología. Por ejemplo, el cirujano oncólogo, el oncólogo médico, radiólogos, anatomopatólogos, cirujanos plásticos, radioterapeutas, ginecólogos, enfermeras, tecnólogos médicos, matronas, etc. para exponer los casos clínicos y discutir la mejor opción de tratamiento de las pacientes. Es una gran oportunidad para las enfermas, porque no es sólo el criterio de un médico sino de un grupo de especialistas, que deciden la mejor opción de tratamiento.

Son varias las drogas oncológicas que se han demostrado útiles o beneficiosas para el control del cáncer de mama. Y se agrupan en diferentes protocolos. Su médico elegirá la mejor terapia para usted.

Entre ellas: Adriamicina, Ciclofosfamida, 5 Fluoruracilo, Metotrexato, Doxotaxol, Paclitaxel, Gemcitabina.

Sí. La gran mayoría de las drogas oncológicas usadas para las pacientes con cáncer de mama son las misma. Existen algunas variaciones, de acuerdo a la farmacia de la institución donde usted se atienda.

Porque está comprobado que el uso de más de una terapia combinada, potencia el efecto de las mismas y aumenta las probabilidades de destruir o impedir la multiplicación de las células malignas.

Durante la administración usted no debería sentir ningún malestar excepto, aquel que le ocasionará la punción de su catéter o vena por la cual recibirá el tratamiento indicado. Este tratamiento es, normalmente, realizado en régimen ambulatorio. Es decir, usted ingresa por el tiempo de administración de sus medicamentos, más o menos 3 horas, y luego puede retirarse a su domicilio. Generalmente, la administración se realiza en un box de atención, donde puede estar cómodamente sentada o recostada en un sillón, atendida por la enfermera de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria. Y como primera acción de tratamiento, ella instalará un suero con los medicamentos antieméticos que previene los vómitos.

Los efectos adversos son aquellos efectos no deseados, que provocan los medicamentos. Recuerde que el beneficio de la terapia siempre será mayor que las molestias que pudieran provocarnos.

Las células malignas crecen y se multiplican rápidamente sin ningún control y las drogas oncológicas detectan las células que crecen rápido y actúan para impedir que se multipliquen y/o provocando la muerte celular. Nuestro organismo está compuesto por millones de células, que -según su naturaleza y la función- crecen y se multiplican lento, moderada o rápidamente.

Lamentablemente, las drogas no son capaces de identificar o diferenciar, entre las células normales de nuestro organismo de rápido crecimiento y aquellas células malignas del tumor que también crecen y se desarrollan rápidamente. Entre las células normales que crecen más rápido de nuestro organismo están las células de la medula ósea, las células de la mucosa gastrointestinal y del pelo.

Los efectos adversos producidos por acción de las drogas sobre la mucosa gastrointestinal pueden manifestarse como náuseas, vómitos, diarrea y/o constipación. En cambio, sobre la médula ósea se produce una supresión medular, o sea, una inhibición en la producción de células, entonces puede manifestarse como anemia (por la disminución de los glóbulos rojos), como neutropenia (por la disminución de los glóbulos blancos) y como una tendencia al sangramiento por la escasa producción de plaquetas. El otro efecto más importante es el efecto sobre los folículos pilosos del cuero cabelludo y las otras zonas del cuerpo, efecto que se manifiesta por la pérdida de vitalidad y caída del pelo y vellos. Todos estos efectos adversos serán analizados más adelante en forma más detallada.

La cantidad de droga que usted requiere se calcula de acuerdo a su peso y talla. Y será la necesaria para controlar la enfermedad y minimizar los efectos nocivos. Usted será pesada antes de cada quimioterapia, porque el peso podría variar de un ciclo a otro.

Los médicos utilizan el término “ciclo” para referirse al período de tiempo que transcurre entre el 1er día que recibe el tratamiento y los días posteriores hasta el día anterior en que recibirá por segunda vez las drogas.

El oncólogo médico decidirá cuántos ciclos debe recibir. El tratamiento para el cáncer de mama comprende, a lo menos, 4 ciclos. Pero podrían ser más, dependiendo de los factores de riesgo y de la etapa en que su enfermedad es diagnosticada.

Esto depende de la elección de esquema que haya hecho su médico. Puede ser cada 7, cada 14 o cada 7 días.

Lave bien las manos varias veces al día. Especialmente, después de usar el baño o acariciar a su mascota.

Mantenga una buena higiene personal, procure bañarse diariamente con ducha –nunca baño de tina- y usar su propia toalla para secarse y luego cuélguela para secar al sol.

Evite el contacto directo con sus mascotas, porque -aunque sea su perro o gato regalón- transita por el suelo y puede transportar agentes infecciosos a sus manos o boca, y puede provocarle alguna infección o enfermedad en este período de neutropenia.

Evite comerse las uñas o la piel de alrededor (“cueritos”). Este hábito, que nunca le produjo problema alguno, cuando está con las defensas bajas podría provocar una infección mayor. Especialmente, si es en la mano del costado donde fueron extirpados los ganglios.

Evite cortar las cutículas y procure limar las uñas antes de cortarlas con cortaúñas. Nunca se corte las uñas con tijeras podría ser muy peligroso.

Recuerde lavar la zona genito-rectal con un chorro de agua fría, cada vez que va al baño. Así, se asegura de no dejar restos de deposiciones en la región perianal.

Recuerde que siempre debe secar la región genital primero y luego la región anal. Siempre para atrás y nunca volver hacia adelante.

La Quimioterapia actúa sobre las células que crecen rápido, para impedir su multiplicación y desarrollo. Y las células del folículo piloso, donde están las raíces del pelo, son también células que crecen y se multiplican muy rápido. Por lo tanto, también son afectadas y el pelo se cae. A este proceso se denomina alopecia, término que significa caída del cabello.

La alopecia producida por las drogas oncológicas es general, porque estos medicamentos van a través de la sangre por todo el cuerpo. Por lo tanto, se caerán los pelos de la cabeza, de la cara, de los brazos, axila, piernas, región púbica y de todo el cuerpo.

Generalmente, las pestañas se pueden caer o ralear. En cambio, las cejas dependen de cuán frondosas sean, porque si usted tiene muy pocas y siempre necesitó demarcarlas, es más probable que se desprendan. Pero si usted tiene grandes cejas, sólo caerán algunas y esto podría pasar desapercibido.

No puede hacer nada al respecto. Porque, aunque se han intentado algunas medidas, como: Poner compresas frías en el cuero cabelludo o comprimir la cabeza con un gorro o con un vendaje compresivo, durante la administración del tratamiento, (para disminuir el flujo sanguíneo y evitar el efecto local de las drogas) no han tenido efecto.

El pelo pierde vitalidad, aproximadamente, 12 días después de recibida la Quimioterapia. Usted lo notará sin brillo o muy reseco. Además, sentirá un malestar en el “casco” o cuero cabelludo, semejante a la sensación de dolor cuando le tiran el pelo, o similar a la sensación que queda después de desarmar un moño o cola bien tirante durante todo el día. Sentirá el cuero cabelludo adolorido o muy sensible. La caída del pelo o alopecia se produce, generalmente, después de los 14 días o 2 semanas. Y en algunas pacientes, puede concluir al llegar la sexta semana.

SOBRE LA HORMONOTERAPIA EN CÁNCER DE MAMA

Es otro tratamiento usado para tratar el cáncer de mama. Y actúa a nivel hormonal en aquellos tumores que crecen y se desarrollan con las hormonas, ya sea impidiendo el contacto de las células malignas con el estrógeno o reduciendo la cantidad de hormona que circula en la sangre, al disminuir su producción.

La mayoría de las células malignas que conforman un tumor mamario, crecen y se desarrollan con las hormonas, favoreciendo el crecimiento local y la diseminación a otros órganos del cuerpo. Por lo tanto, muchos estudios científicos a lo largo de los años, confirman el beneficio de la terapia hormonal para impedir el crecimiento y desarrollo del tumor mamario, para prevenir la aparición de células malignas en la otra mama y para controlar o combatir el avance de la enfermedad en otras partes del organismo.

Solamente a algunas pacientes con cáncer de mama le indican –una vez recibida la quimioterapia y radioterapia-  continuar el tratamiento con otra terapia denominada hormonoterapia. ¿Por qué? Porque se indica sólo a las personas cuyo tumor maligno presenta receptores hormonales positivos, en que el tumor está formado por células malignas que se multiplican, crecen y se desarrollan con las hormonas. Por lo tanto, utilizan este medicamento como “arma” para bloquear o disminuir el contacto con los estrógenos. En cambio, aquellas pacientes cuyo tumor presenta receptores hormonales negativos, en que la multiplicación y el desarrollo de las células malignas no son afectadas por la presencia hormonal, no se favorecen con este tratamiento.

Son una estructura de la célula maligna, mediante la cual las hormonas -estrógeno o progesterona- pueden unirse a la célula, para favorecer su crecimiento y desarrollo. De manera figurativa, podríamos decir que si la célula fuera una puerta, el receptor sería la chapa por donde se introduce la llave –hormona- para poder abrirla o hacerla funcionar.

Para medir los receptores hormonales de la célula maligna, el médico patólogo cuantifica cuántas células crecen y se multiplican en un ambiente rico en hormonas, y consigna esta cantidad en porcentaje. Por ejemplo, el 100 % de las células (todas) o el 80%, es decir, de cada 100 células malignas sólo 80 respondieron a las hormonas y 20 no se vieron influenciadas por ellas. Además, consignará cuán positivas son a las hormonas, e indicará intensamente o +++, cuando son intensamente positivas: moderadamente o ++ cuando el efecto es moderado; o débilmente positiva o una +, cuando son débilmente influenciada por ellas.

Significa que el informe definitivo del estudio anatomopatológico o biopsia, confirma que las células del tumor tienen -en su estructura- receptores para la hormona femenina llamada estrógeno. Estos receptores permiten el contacto de las células con las hormonas, y facilitan su crecimiento, desarrollo y multiplicación. El informe definitivo confirmará que tiene receptores Estrogénicos Positivos, o con la sigla rE: +

Significa que las células del tumor no presentan o presentan -en una mínima proporción- receptores que permiten el contacto con las hormonas. Por lo tanto, su crecimiento y desarrollo no depende de ellas. El informe definitivo confirmará que tiene receptores Estrogénicos Negativos o con la sigla rE: –

La progesterona es la otra hormona femenina que puede incidir en el desarrollo y multiplicación de las células del tumor maligno. Para que una célula tome contacto con la progesterona debe tener receptores específicos para ello. El informe definitivo confirmará que tiene receptores de Progesterona Positivos o con la sigla rP: +

Significa que las células del tumor no presentan -en su estructura- receptores que permitan el contacto con la progesterona. Por lo tanto, esta hormona no incide en el desarrollo ni multiplicación celular. El informe definitivo confirmará que tiene receptores de Progesterona Negativos o con la sigla rP: –

Los tumores malignos cuyas células tienen receptores hormonales positivos son catalogados como de mejor pronóstico, porque responden mejor al tratamiento. Y además de la cirugía, quimioterapia y radioterapia, es posible usar este otro tratamiento denominado hormonoterapia, que constituye otra herramienta muy eficaz.

El médico junto al equipo, estudiará su caso para confirmar cuán positivos son los receptores hormonales del tumor. Porque sólo si son positivos, podría recibir esta terapia. Para decidir qué medicamento es más apropiado para usted, su médico evaluará entre otros aspectos, la edad, si es pre o postmenopáusica, el estadío o etapa de su enfermedad, si tiene otras enfermedades, los medicamentos que toma habitualmente, los recursos económicos disponibles, etc. Una vez que converse con usted todos esto, evaluará cuál es su mejor opción y decidirá la terapia más conveniente para usted.

Existen varios tipos, entre las cuales están:

1-El medicamento que actúa impidiendo que se una la molécula de estrógeno con el receptor hormonal de la célula maligna, se denomina tamoxifeno.

 2- Los medicamentos que actúan impidiendo la producción de estrógeno al inhibir la acción de la enzima aromatasa, -enzima necesaria para la producción de estrógeno-, se denominan inhibidores de la aromatasa. Y sus compuestos son: Anstrazol, Letrozol y Exemestano.

3- Otros como Fulvestran, inhibidores de lh-rh, lnhibidor de progesterona, altas dosis estrógeno, etc.

Tamoxifeno. Y ejerce una acción antiestrogénica a nivel de las células malignas del tumor mamario. Impide la unión del estrógeno con el receptor correspondiente, evita la multiplicación y desarrollo de las células tumorales y paraliza la progresión del cáncer.

“Ocupando” el receptor hormonal, de tal manera que el estrógeno no pueda entrar en la estructura del receptor, porque “no hay espacio”, pues el espacio correspondiente ya está ocupado por el Tamoxifeno. Por lo tanto, este medicamento “compite” con el estrógeno para ocupar el receptor. En otras palabras, siguiendo el ejemplo que la célula tumoral es una puerta, el receptor de estrógeno es la chapa y la molécula de estrógeno es la llave original de esa puerta; la molécula de tamoxifeno es una copia falsa de esa misma llave, que al permanecer puesta en la chapa, bloquea e impide que la llave de estrógeno pueda introducirse y abrir esa puerta.

Porque muchos estudios internacionales han confirmado el beneficio del tamoxifeno para evitar que reaparezcan nuevos tumores en la mama tratada, para prevenir el cáncer en la otra mama y para enlentecer o detener el crecimiento de las células cancerosas cuando se han diseminado a otras partes del cuerpo.

Tiene otros efectos benéficos en el organismo. Por ejemplo, reduce la concentración sanguínea de colesterol total y mantiene la densidad mineral de los huesos en las pacientes postmenopáusicas.

Porque a través de la experiencia obtenida durante años, se ha confirmado que existe más beneficio al tomarlo por 5 años, que al tomarlo por menos tiempo. Este beneficio es porque: se vive más años sano, sin que vuelva la enfermedad en la misma mama tratada, previene que aparezca un tumor maligno en la otra mama o mama contralateral, y previene el desarrollo de esta enfermedad en otras zonas del organismo conocido como metástasis.

En los casos de cáncer in situ, está indicado por 5 años. Cuando el cáncer es infiltrante, se indica por 10 años. En las mujeres postmenopáusicas se puede combinar con otra terapia hormonal, que son los inhibidores de aromatasa. Y en este caso, se puede tomar por menos años.

En general, este medicamento es indicado por su médico una vez que usted termina el tratamiento de radioterapia o quimioterapia. Porque la idea es que este tratamiento que dura más tiempo sea permanente y no se interrumpa, para hacer la radioterapia o quimioterapia que son tratamientos más cortos. Por lo tanto, sólo una vez terminado, ellos le indicarán comenzar con la hormonoterapia.

No. Es un medicamento relativamente barato. Y, además, está cubierto por el Estado a través del Plan AUGE / GES.

Sí. Este tratamiento es financiado por el Estado y, generalmente, le será entregado en el hospital donde usted recibió la quimioterapia.

No existen estudios científicos, que confirmen a qué hora es mejor tomar este medicamento. Sin embargo, por un asunto práctico, se sugiere que sea tomado en las mañanas junto al desayuno porque, si olvida tomarlo, al próximo horario de sentarse a la mesa lo podría recordar. En cambio, si usted lo toma de noche y lo olvida, podría pasar toda la noche y transcurrir el día siguiente, sin acordarse de tomarlo. Por lo tanto, independiente de la hora que usted decida, lo más importante es hacer la rutina de tomarlo todos los días, siempre a la misma hora.

Como todos los medicamentos, podría provocar otros efectos además del efecto antiestrogénico por el cual usted está en tratamiento. Entre los efectos secundarios más graves están los coágulos en la sangre, derrames cerebrales, cáncer de útero y catarata. Pero es poco frecuente, porque afecta a menos del 2% de las pacientes. Además de los otros problemas menos graves, que son los síntomas de menopausia, como bochornos y sequedad vaginal, irregularidad en los ciclos menstruales, dolor de cabeza, irritación a nivel genital, disminución del interés sexual, impotencia en los hombres, etc.

Existen otros medicamentos para la terapia hormonal del cáncer de mama que también ayudan a prevenir el crecimiento de las células malignas y actúan de manera distinta al tamoxifeno. Entre ellos, están los medicamentos llamados agonistas de lhrh y los inhibidores de la aromatasa.

Este medicamento es usado, principalmente, en las mujeres premenopáusicas cuyos ovarios producen hormonas, porque actúa directamente sobre los ovarios e inhibe la producción de estrógenos. Por lo tanto, al bajar los niveles hormonales en la sangre, afecta el crecimiento de los tumores con receptores hormonales positivos. Los medicamentos son Triptorelin y la Goserelina.

En forma inyectable, según indicación médica, una vez al mes y durante el tiempo que su oncólogo estime necesario. Generalmente, 1 ó 2 años.

Estos medicamentos podrían producir síntomas similares a la menopausia. Especialmente, bochornos, sequedad vaginal y disminución del interés sexual, además de dolor de cabeza, aumento de peso, dolor de huesos, etc.

Existe otra alternativa menos usada, que el equipo médico puede indicar para el control de la enfermedad, en una paciente premenopáusica con receptores hormonales positivos. Es la ablación ovárica con Radioterapia. Esta Radioterapia dirigida, directamente, a los ovarios, impide que continúen proporcionando estrógenos al organismo.

El 90% de la producción total de estrógeno, es producida por los ovarios. Al llegar la menopausia, los ovarios dejan de funcionar y la producción baja considerablemente, pero no llega a cero, porque existen otros órganos y tejidos del cuerpo que continúan produciéndolo, como: Las glándulas suprarrenales, el riñón, hígado, tejido graso, etc. Para que estos órganos produzcan estrógenos, es necesaria una proteína enzimática llamada aromatasa. La aromatasa es una enzima necesaria para la síntesis de estrógeno, sin ella no es posible concretar el proceso de formación. Por lo tanto, al bloquear o inhibir esta hormona, se impide la producción de estrógenos que realizan estos otros tejidos del cuerpo.

Estos medicamentos, generalmente, se indican a pacientes postmenopáusicas cuyos tumores crecen y se multiplican con los estrógenos, pero también pueden ser indicados a pacientes premenopáusicas que no pueden tomar tamoxifeno por otra enfermedad adicional, como -por ejemplo- enfermedad tromboembólica grave o daño hepático previo. En este caso, las mujeres premenopáusicas además de tomar un inhibidor de aromatasa, deben usar otra terapia para inhibir la función ovárica. Los inhibidores de aromatasa, además, están indicados en aquellas pacientes que no tuvieron buena respuesta con el Tamoxifeno.

Estos medicamentos son más caros que el Tamoxifeno, pero también son proporcionados en el sistema público gracias al programa AUGE-GES y deberían ser cubiertos por su Isapre.

Estos medicamentos también deben ser tomados 1 vez al día, por el período de tiempo que se estime necesario según cada caso. Es importante hacer una rutina de tomarlo siempre a la misma hora. Idealmente en la mañana, para evitar olvidarse.

Su equipo médico decidirá qué Terapia Hormonal deberá usar. Sin embargo, la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology), recomienda considerar en las mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama sensible a las hormonas, las siguientes opciones de tratamiento:

Comenzar con Tamoxifeno hasta cumplir los 5 años. Y continuar después con 5 años más de terapia con algún inhibidor de aromatasa, lo que recibe el nombre de tratamiento adyuvante ampliado.

Comenzar la terapia, tomando Tamoxifeno por 2 a 3 años. Y después, cambiar a un inhibidor de aromatasa por 2 o 3 años más, hasta completar los 5 años de terapia.

No usar el Tamoxifeno y comenzar el tratamiento adyuvante con un inhibidor de la aromatasa por un período de 5 años.

Estos medicamentos, son muy bien tolerados, pero podrían producir los siguientes efectos secundarios:

  • Dolores musculares y de articulaciones.
  • Osteopenia y osteoporosis.
  • Bochornos, sequedad vaginal y disminución interés sexual.
  • Náuseas.
  • Diarrea.
  • Debilidad y fatiga.

SOBRE LA TERAPIA BIOLÓGICA EN CÁNCER DE MAMA

Se basa en el uso de medicamentos que actúan en procesos biológicos específicos de la célula tumoral, en los mecanismos de defensa de las células normales y en las interacciones entre células y el microambiente que las rodea. Por lo tanto, su espectro de actividad es muy amplio y mencionaremos algunos de ellos:

  1. Estimular y potenciar las acciones de las células defensivas activando y/o estimulando el sistema inmune.
  2. Bloquear procesos de proliferación y crecimiento celular.
  3. Activar vías naturales de muerte celular.
  4. Reconocer y unirse a marcadores específicos de la célula tumoral con el fin de destruirla o inactivarla.

Algunas pacientes, eventualmente, pueden requerir solamente “Cuidados Paliativos”.

El principal beneficio es actuar selectivamente sobre la célula tumoral y/o estimular el sistema inmune para optimizar la terapia y disminuir los efectos secundarios sobre las células y tejidos normales. A diferencia de la Quimioterapia tradicional, que para ejercer su efecto provoca efectos adversos. Sin duda, el poder estimular y potenciar nuestro propio sistema inmune es un objetivo vital y trascedente.

No. El conocimiento de los mecanismos biológicos ha permitido diseñar tratamientos más específicos en varios tipos de enfermedades. Entre ellas, las enfermedades autoinmunes.

Actúa estimulando al sistema inmune para reconocer y afectar la célula maligna, de tal manera que impide su crecimiento y desarrollo. Las otras terapias sistémicas, Quimioterapia y Hormonoterapia, actúan –directamente- sobre las células malignas, ya sea provocando la muerte celular o bien, impidiendo su reproducción. En cambio, la terapia biológica actúa –indirectamente- sobre las células malignas porque estimula o refuerza al sistema inmunológico “empoderándolo” para actuar sobre estas células oncológicas.

Las Terapias Biológicas, a través de los BrM podrían ser usadas para:

  • Detener, controlar o suprimir los procesos que permiten que crezca el cáncer
  • Lograr que las células cancerosas sean reconocidas fácilmente para que el sistema inmune las destruya con mayor facilidad
  • Reforzar el poder destructor de las células del sistema inmune, especialmente, de los linfocitos T, las células asesinas naturales y los macrófagos
  • Alterar el patrón de crecimiento de las células cancerosas para fomentar que se comporten como células sanas.
  • Bloquear o revertir el proceso que hace que una célula normal o célula premaligna se convierta en célula cancerosa
  • Mejorar la capacidad del cuerpo para reparar o reemplazar las células normales dañadas o destruidas, por efecto de las otras terapias oncológicas como la quimioterapia o la radiación
  • Impedir que las células malignas se diseminen a otras partes del cuerpo.

Efectivamente, algunos BrM son usados, desde hace largos años, en el tratamiento de enfermedades oncológicas. Entre ellos, los anticuerpos monoclonales, las interleukinas, los factores estimulantes de colonias, algunas vacunas, etc. Estos BrM pueden ser usados solos o en combinación con otros BrM, o también pueden ser usados en combinación con otros tratamientos oncológicos, tales como Quimioterapia y Radioterapia. Sin embargo, esta terapia recién está comenzando y muchos estudios científicos continúan su curso para ampliar aún más las esperanzas de curación del cáncer.

Un anticuerpo monoclonal es una sustancia producida por un tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos, que actúa directamente sobre un antígeno o también llamado receptor específico de una determinada célula. Estos antígenos son estructuras que se ubican en la superficie de las células y cada tipo de célula tiene su propio antígeno, que encaja exactamente en el anticuerpo monoclonal y viceversa. El anticuerpo monoclonal actúa exactamente con un determinado antígeno celular. Los investigadores descubrieron cuál es el antígeno o receptor que algunas células malignas de la mama tienen exageradamente o sobreexpresado en sus superficies. Una vez que los científicos lograron identificar el antígeno, sintetizaron -en un laboratorio- el anticuerpo monoclonal específico para ese antígeno, para multiplicarlo y probarlo científicamente, cumpliendo con los procedimientos éticos y estándares de calidad necesarios para, lograr la autorización de su uso en el tratamiento de esta enfermedad. El anticuerpo monoclonal que se usa como Terapia Biológica del cáncer de mama es Trastuzumab, comercializado como Herceptin®.

Significa Human Especific Receptor. Es el receptor o antígeno específico que sobreexpresan las células malignas del cáncer mamario humano.

El receptor hEr2, es un oncogén localizado en el cromosoma 17, que pertenece a la familia de receptores de membrana ErbB, que pueden -o no- expresarse en las membranas de las células del cáncer mamario.

Que el receptor hEr2 marque (+) positivo, significa que está amplificado o sobre expresado en la superficie de las células. Esta sobreexpresión se traduce en una proliferación o multiplicación descontrolada de las células malignas, y convierte a este cáncer en una enfermedad más agresiva.

Una vez que se pesquisa un probable cáncer mamario, se realiza una biopsia o estudio anatomopatológico para confirmar la enfermedad y, al mismo tiempo, estudiar las características del tumor. Estas características serán muy importantes para definir el mejor tratamiento para cada persona.

Entre las características que se estudian del tumor, está la sobreexpresión del receptor hEr2, que puede estudiarse a través de 2 pruebas diagnósticas;

  • Inmunohistoquímica (ihC), el método de análisis inmunohistoquímico, determina la sobreexpresión de hEr2 en la superficie celular. Sus resultados van de 0 a 3 +.

Se considera: • 0 y 1 +: Resultado negativo.

  • 2 +: Resultado dudoso.
  • 3 +: Resultado completamente positivo
  • Hibridación in situ por inmunofluorescencia (FiSh), a través de este método también se detecta la ampliación del gen hEr2 en la célula maligna. Sin embargo, es más específico porque no sólo mide si está sobre expresado o no, sino que mide cuán sobre expresado está este receptor en las células malignas. Su resultado se informa como:
  • hEr positivo +
  • hEr negativo –


Los tumores que presentan una amplificación del gen hEr2 positivo +2 se consideran dudosos y deben ser confirmados con el método FiSh.

Está confirmado que las pacientes con cáncer de mama, cuyos tumores malignos sobre expresan el receptor hErB2, presentan un cáncer de peor pronóstico, más agresivo, con mala respuesta al tratamiento y mayor probabilidad de hacer metástasis.

Aproximadamente, el 25% de los tumores sobre expresan o presentan una amplificación del gen hEr2, lo que normalmente sucede en la fase temprana de la evolución de la enfermedad. Esto quiere decir, que 1 de cada 4 pacientes con cáncer de mama son hEr2 positivo.

Porque permite determinar con exactitud la sobreexpresión de hEr 2. Cuando la determinación de hEr2, realizada por el método de inmunohistoquímica –que determina si está o no sobre expresado el receptor- está débilmente positiva o dudosa, se sugiere realizar este examen que es más seguro. Porque no sólo mide si está sobreexpresado o no, sino que cuantifica o mide cuantas copias hay de esta sobreexpresión en la célula. Si la prueba FiSh es positiva, confirma en forma confiable que se trata de un cáncer mamario hErB2+.

Significa que las células del tumor no tienen o tienen muy débilmente expresado este receptor en su superficie. Por lo tanto, no se beneficiarían con el tipo de Terapia Biológica utilizada hoy.

Es muy importante confirmar que el tumor es hEr2 positivo, para conocer el pronóstico de la enfermedad y evaluar la indicación de la Terapia Biológica.

El mayor riesgo es que, al tener sobre expresado este receptor, se demuestra la dificultad que tiene su sistema inmunológico para combatir esta enfermedad y, con ello, facilita la multiplicación de las células malignas y la diseminación a otras zonas del cuerpo produciendo las metástasis. En resumen, la sobreexpresión de hEr 2 es un factor de mal pronóstico y de mayor proliferación tumoral. Pero desde la introducción de un medicamento que selectivamente bloquea hEr 2, se ha revertido ese mal pronóstico.

El tratamiento llamado Trastuzumab, es un anticuerpo monoclonal específico para el receptor hEr2, sintetizado en el laboratorio por la empresa farmacéutica Roche, que logra acoplarse al gen, y estimula o refuerza la respuesta inmunológica del organismo.

Este medicamento es un anticuerpo monoclonal. Los anticuerpos monoclonales son sustancias producidas por los linfocitos T –células del sistema inmunológico o de defensa del organismo- para combatir las infecciones y a otras partículas extrañas que ataca el cuerpo. Este anticuerpo monoclonal fue sintetizado en el laboratorio “copiando” el anticuerpo específico que actúa sobre el receptor hEr2, para mejorar o reforzar la acción del anticuerpo monoclonal natural del sistema inmunológico y evitar la progresión de la enfermedad. Trastuzumab fue fabricado por el laboratorio Roche y se comercializa con el nombre de Herceptin®

Este medicamento se une al receptor hEr2 sobre expresado en las células malignas del cáncer mamario y logra:

  • Activar el sistema inmunológico o de defensa del organismo
  • Bloquear la función hEr2 de la célula maligna
  • inhibe la proliferación de las células malignas
  • Promueve la muerte celular programada (apoptosis). La herceptina se une a las células cancerosas hEr 2positivas, para enlentecer o detener el avance de la enfermedad.

Este medicamento está indicado en pacientes con cáncer de mama cuyas células malignas sobre expresan el receptor hEr2 o son hEr2 + positivo, para incidir favorablemente en el curso natural de la enfermedad, que suele tener un mal pronóstico.

Varios estudios científicos han demostrado la eficacia de Herceptin en el tratamiento del cáncer de mama hEr positivo. Al comienzo, este medicamento estaba aprobado sólo en pacientes con cáncer de mama metastásico hEr +, cuando la enfermedad ya estaba diseminada a otras partes del cuerpo. Y demostraba su efectividad para detener la progresión de esta enfermedad.

A partir del año 2005, los resultados de 4 estudios clínicos * en que participaron más de 13.000 pacientes, confirmaron que Herceptin también era seguro y efectivo en enfermas de cáncer de mama hEr2 + en etapas iniciales de la enfermedad. Y se comprobó que las pacientes que recibieron Quimioterapia y Herceptin vivieron más años sanas y presentaron menos recaídas que las pacientes tratadas sólo con Quimioterapia.

*Protocolos hEra (ex-USa), NCCtG N9831 (USa), BCirG 006 (global), NSaBP B-31 (USa) Entre estos estudios científicos, concluyeron que el tratamiento con Herceptin puede:

  • Reducir el riesgo que el cáncer de mama reaparezca después de la cirugía y el tratamiento de Quimioterapia y Tamoxifeno
  • Reduce el riesgo de morir por esta enfermedad, independiente de la edad de las pacientes, del tamaño del tumor y el estado de los ganglios axilares.

Se administra en forma ambulatoria, por vía intravenosa, diluida en un matraz de suero, en una infusión de 90 minutos, la primera vez. En las siguientes semanas, la infusión podría ser administrada en 30 minutos.

Herceptin es un medicamento, generalmente, bien tolerado y sus efectos adversos no tienen relación a los efectos provocados por la Quimioterapia. Los efectos adversos más comunes durante la infusión son fiebre y escalofríos. Otros efectos secundarios son debilidad, náuseas, vómitos, diarrea y dolor de cabeza. Además, se han descrito durante la infusión, algunos efectos más graves pero menos frecuentes. Tales como: dificultad para respirar (le cuesta más tomar aire), hipotensión (disminuye la presión arterial), estridor (ruido al respirar), broncoespasmo (como si se apretara el pecho), taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca), urticaria o picazón e insuficiencia respiratoria. Por lo general, estos efectos adversos son menos graves después del primer tratamiento.

Efectivamente, este medicamento tan específico tiene un costo alto y está incluido en la llamada “Ley Ricarte Soto”.

El tratamiento está indicado en cáncer de mama inicial por un periodo de, a lo menos, 1 año. Y se administra cada 3 semanas o 21 días. En cáncer de mama metastásico, este medicamento puede ser usado por más tiempo o hasta que se presente progresión de la enfermedad.

El Herceptin se utiliza junto con la Quimioterapia en la mayoría de los casos. Y luego de terminar la Quimioterapia, continúa sólo con Herceptin.

Cuando un tumor HER 2 mide más de 2 cms, el tratamiento parte con Quimioterapia más Herceptin e, idealmente, otra Terapia Monoclonal llamada Pertuzumab. Esta combinación de terapias aumenta el porcentaje de reducción del tamaño tumoral.

Luego de la cirugía, continúa el tratamiento con Herceptin u con otro medicamento llamado T-DM1 (Trastuzumab Emtansine).

Si es posible recibir Herceptin después de haber tenido otros tratamientos para el cáncer de mama. Sin embargo, si recibió un esquema de Quimioterapia que incluía antraciclinas, –droga cardiotóxica- deberá tener una exhaustiva evaluación cardiológica antes de iniciar esta terapia, para descartar daño cardíaco preexistente.

Sí. En a lo menos 3 estudios se comparó el efecto de Trastuzumab en forma concomitante con Quimioterapia, versus otro esquema de quimioterapia sola. Las pacientes que recibieron quimioterapia (Paquitaxol- doxotaxol y doxotaxol con Carboplatino) más Trastuzumab, se vieron más beneficiadas que las pacientes que recibieron sólo Quimioterapia y además los efectos adversos no aumentaron significativamente.

Son drogas que estimulan al sistema inmune, para que reconozca y destruya las células tumorales. Inicialmente, se usaban en algunos cánceres metastásicos.

Ahora se usan también en cáncer de mama Triple Negativo en estadíos precoces con el Pembrolizumab. Esta droga ha tenido muy buenos resultados en mejorar la respuesta patológica completa y disminuye las recaídas del tumor.

SOBRE EL CONTROL Y SEGUIMIENTO EN EL CÁNCER DE MAMA

Es importante que usted continúe en control con su equipo médico porque, aunque haya seguido todo el tratamiento indicado, existe la posibilidad que la enfermedad reaparezca.

El objetivo de los controles periódicos es detectar –precozmente- evidencias de enfermedad en la mama tratada, en la pared torácica o en otras zonas del cuerpo.

En la mayoría de los centros de salud, los controles los hace el mastólogo o cirujano de mama, y pueden ser alternados con controles con su oncólogo médico. Durante el primer año, el radioterapeuta puede citarlo para controles locales.

La periodicidad de los controles dependerá de los años que han transcurrido desde que terminó el tratamiento. En los primeros 3 años desde que terminó su tratamiento, usted debería ser evaluada por un médico especializado cada 3 a 6 meses. En los siguientes 2 años, los controles médicos deberían ser cada 6 a 12 meses. Y después de los 5 años, los controles deberían ser anuales.

Claro que sí, por ello es muy importante que usted se mire y conozca detalladamente, cómo quedó la zona mamaria después de todo el tratamiento. Una vez que ya conoce y ha palpado la zona mamaria, está en condiciones de cooperar con el equipo médico en el control y seguimiento de su enfermedad.

Si usted aún presenta ciclos menstruales, debe realizar el autoexamen los días en que la mama está más desocupada, es decir los días 10 de cada ciclo. Por ejemplo, si usted comenzó a menstruar el día 5 de septiembre, deberá examinarse el día 15. Si usted no tiene períodos menstruales porque fue operada de una histerectomía (extirpación del útero) pero conserva sus ovarios, debe fijarse en la congestión mamaria. El día en que las mamas están más congestionadas será la señal para asignar ese día como día 1, y debe examinarse el día 10.

Cuando los ciclos se interrumpieron durante la Quimioterapia, porque como parte del tratamiento necesitó extirpar o provocar la anulación de los ovarios, o simplemente estaba en menopausia, debería elegir un día del mes para hacer el autoexamen. Pero siempre debe ser en la misma fecha del mes, de tal manera que conozca qué es normal en sus mamas y qué no, o qué cambio usted nota respecto al mes anterior.

Si usted fue operada de una cirugía parcial para extirparle un tumor, es necesario examinar la cicatriz misma, la zona que la rodea, toda la mama y la zona axilar. Póngase frente a un espejo y mire detalladamente sus mamas. Conozca bien la forma de su cicatriz, ¿está igual, más lisa o hundida, más hinchada o con pequeños abultamientos, o más arrugada que el mes anterior?

Fíjese en la coloración ¿Está con la misma coloración rosada, roja o café oscuro que el mes anterior, o bien, presenta lesiones enrojecidas como espinillas en el trayecto o en un extremo, o se ha enrojecido como si estuviera hinchada o inflamada? Palpe su cicatriz, porque es importante conocer cómo se siente a la palpación, ¿Está igual de dura que antes, menos dura o francamente más endurecida? Fíjese en la sensibilidad, ¿Está menos sensible, igual, más sensible o más dolorosa a la palpación? La zona alrededor de la cicatriz ¿Está igual, más hundida o retraída o al revés se ha hinchado? La zona alrededor ¿Se ha puesto más roja, tiene lesiones como espinillas o pequeños porotitos que antes no tenía? La mama ¿Presenta en alguna zona “piel de naranja”, una vena dilatada o gruesa, o se ha puesto caliente, dolorosa, “pesada” como infectada? Después de la radioterapia la mama suele quedar más fija a la pared (“más parada”), pero ahora ¿La nota diferente, más tirante o igual? La piel de la mama ¿está indemne o “sanita” o está irritada, con lesiones descamativas o con pequeñas heridas?

Si a usted le hicieron una mastectomía total o radical, debe examinar -cada mes- la cicatriz operatoria y la piel de la pared torácica. Además de observar en la cicatriz de la herida operatoria, las mismas características que las sugeridas anteriormente para la cicatriz de la mastectomía parcial.

Usted debería observar: La piel de la zona mamaria ¿Está igual, más hundida o retraída o al revés, se ha hinchado?, la piel de la zona mamaria ¿Se ha puesto más roja, tiene lesiones como espinillas o pequeños porotitos que antes no tenía?, la piel de la zona mamaria, ¿Presenta “piel de naranja”, se notan más los capilares y venas, ha tomado un tono oscuro, como moretones?, la piel de la mama ¿Está indemne o “sanita”, está irritada, con lesiones descamativas o pequeñas heridas?

La técnica del autoexamen mamario incluye la axila. Y las personas que ya han sido tratadas por esta enfermedad, deben ser -especialmente cuidadosas- al palpar esta zona. Y aunque al momento de ser diagnosticada su enfermedad, no haya sido necesaria la extirpación de ganglios, igual que las pacientes con estudio de ganglios centinelas o disección axilar, deben examinar mensualmente la axila. De pie, frente al espejo mire la axila, usted ya conoce como quedó después del tratamiento, ¿Está igual? ¿O la nota más hinchada o enrojecida?, ¿La piel está sana o presenta pequeñas lesiones o heridas? Conozca cómo quedó, palpe la cavidad o el espacio que se forma en la axila cuando usted tiene el brazo colgando, ¿Palpa durezas o ganglios? Luego, repita el examen tendida en la cama, con un brazo detrás de la mama, palpe suavemente la axila y mire la piel ¿Tiene alguna lesión en la piel?, ¿Hay una zona sensible que antes no molestaba?

En la mama contralateral usted debe buscar signos de lesión maligna y recordar aquel signo como se presentó el cáncer en la otra mama, como: Nódulo mamario palpable más duro a la palpación que el tejido normal de la mama, de límites difusos, adherido -o no- a la piel, de superficie rugosa o no lisa, retracción de la piel, enrojecimiento de una parte de la mama, piel de naranja, venas más visibles, etc. Retracción, lesiones o heridas en el pezón. Ganglio palpable en la axila.

Es muy importante no posponer la mamografía de control por temor a que aparezca “algo”, porque este examen es capaz de pesquisar lesiones mínimas antes que la enfermedad se haga evidente. Además, permitiría hacer el diagnóstico del cáncer de mama contralateral, en etapas más tempranas que la etapa en que se diagnosticó su cáncer.

Usted debería ir, si en el autoexamen mensual detecta algo sospechoso, o si –repentinamente- presenta un nódulo o dureza en la zona mamaria, amanece caliente, dolorosa a la palpación, con sensación de peso, como infectada. O bien, si en la axila se palpa un ganglio o una dureza, o si al mover el brazo, aparece una molestia o dolor en el hueco axilar. Además, si usted siente algunas molestias, como dolor localizado y permanente en los huesos, malestar a nivel abdominal o pélvico, aumento de volumen abdominal o se siente hinchada, sin apetito o decaída. Cuando presenta molestias para respirar, tos persistente especialmente al acostarse, cansancio excesivo en las actividades normales para usted, dolor permanente y en aumento en la una pierna o si repentinamente le falta el aire y tiene una gran dificultad para respirar.

Si aparece nuevamente la enfermedad, no se angustie porque el equipo médico hará todo lo posible para ayudarla, evaluará su caso, revisará todo su tratamiento y discutirá –probablemente- en un comité oncológico qué pueden ofrecerle. Previamente, podrían solicitar una biopsia de la lesión sospechosa para conocer las características de la lesión y decidir cuál es el mejor tratamiento: Cirugía, Radioterapia, Quimioterapia, Hormonoterapia, Terapia Biológica o Cuidados Paliativos. Usted debe estar tranquila porque, como el cáncer de mama es una de las enfermedades más frecuentes en el mundo, los países desarrollados invierten mucho dinero en investigación, en descubrir nuevos tratamientos, cada vez más individualizados para cada persona. Con el desarrollo de la ciencia, llegará el día en que la enfermedad sea curada o erradicada. Mientras tanto, nos cuidamos, para detectarla precozmente. Y si vuelve, para enfrentarla más preparada, con mayor información y seguridad de que lo que está recibiendo, es lo que corresponde al conocimiento actual.